Fantástica Realidad
Dejar la mente volar
andar tal cual,
dejarse llevar;
respirar consciente de que el aire
no te lo van a cobrar.
Creer y ser con total libertad.
Caminar con la posibilidad
de mirar atrás y
llorar tranquilamente sin necesidad de retornar.
llorar tranquilamente sin necesidad de retornar.
Reír, cantar y gritar
sin limitar el deseo de brillar;
en tu propio mundo,
en tu verdadera y fantástica realidad.
T. Faerron
Comentarios
Publicar un comentario