La vida no se cuenta en años

¿Cuántos años me quedan por vivir?

¿Cuántas aventuras viviré?

¿A cuántas personas conoceré?

Ahora que sumo un año más a las páginas de mi historia,

he decidido que si quiero preguntarle algo a la vida 

será ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?, no ¿cuánto?.

Esta vida no es de cantidad, es de calidad. 

Y se vive con sentimiento, con experiencias, 

no importa si es con mucha o poca gente,

si se hacen uno o muchos viajes.

No es la cantidad es la calidad.

Esta vida no se mide en años.

Con pocos años se pueden hacer grandes cosas 

y se puede vivir un largo tiempo

y aun sentir que la vida es demasiado corta.

Porque la vida se mide en calidad,

calidad de años que se viven,

calidad de pasos que se dan.

No se trata de a cuántas personas conoceré

Sino de a quienes, 

¿Quiénes serán aquellos que llegaran a complementar 

grandes historias de mi vida?

No se trata de cuantas aventuras,

sino de cuales,

¿Cuáles serán las aventuras que viviré de forma extrema,

que dejaran una huella perenne en el alma?

No se trata de cuantos años viviré

Sino de cómo los viviré.

La vida no se trata de contar cosas, personas, tiempo;

la vida se trata de sentir, dar, respirar, 

orar, avanzar, cambiar, aprender, experimentar;

se trata de vivir.

Porque la vida no se cuenta en años

Se cuenta en lo vivido...

T. Faerron