Como una rosa

El amor nos da mucho, 

más de lo que creemos.

Inspiración, para crear

lo que pensábamos inimaginable.

Motivación, para emprender

con un coraje impensable.

Emoción, para creer

que entre risas, lágrimas,

peleas y abrazos 

se crece increíblemente.

Reflexión, un amor maduro,

nos permite considerar 

las distintas situaciones detenidamente.

Consideración, con el respeto 

hacia aquella persona con quien 

compartimos diariamente.

El amor transforma nuestra vida,

cómo la vivimos, cómo la vemos,

cómo la planificamos.

Porque ahora la compartimos,

porque ahora dejamos más de dos huellas 

en cada paso que damos.

El amor es como una rosa,

embellece, perfuma y adorna;

endulza el rostro de todo aquel

a quien la obsequiamos.

T. Faerron