Días de lluvia

Amo estos días de lluvia.

Cuando son pocos. 

Me gustan,

pero para siempre tampoco.

Hermosos tonos verdes y grises,

en la mañana y al atardecer.

Pocos pájaros cantan,

como si todo afuera se apagase

para que escuches las gotas de agua caer.

Y si hay relámpagos o truenos

te asustas, porque en estos días

acostumbras dormir

y ellos interrumpen tus sueños.

Son días de pausa, 

para quedarse a meditar, 

Tiempos para beber aún más té y café, 

con paciencia esperar.

Momentos de libros y orar.

Son buenos y hermosos, 

los días de invierno.

Pero no para siempre;

porque en esta vida 

necesitamos tanto gotas de lluvia,

como aire ligero, 

pocos de frío,

como calientes rayos de sol.

T. Faerron