De manera equivocada

Se ató los zapatos y comenzó a caminar;

iba con su mirada fija, hacia el frente.

Con la seguridad de no poder ser detenida.

Mientras avanzaba, hirió ,lanzó, empujó y

derribó todo lo que parecían tropiezos;

nunca quitando su mirada del final de aquel camino.

Era implacable.

Continuó adelante, firme en su camino.

Sin miedo a nada, perder momentos, 

perder amigos, no temía perder nada;

porque ganaría aquello a lo que apuntaba,

llegar al final de aquel camino.

Era osada.

Día y noche ella caminaba,

muy poco dormía, casi nada comía, 

porque desperdiciar el tiempo de nada servía.

Era esforzada, dedicada.

¡Y por fin llegó!, 

al final de aquel camino; 

cansada, desgastada,

pero cumplió su meta visualizada.

Feliz por llegar al final,

saltaba, gritaba de alegría,

ansiosa por celebrar con sus amigos y familia;

ella volteó buscando caras, buscando miradas 

pero en aquel camino solo habían personas lastimadas,

que aún sufrían de dolor por las heridas dejadas.

Habían momentos olvidados, sorpresas apagadas, 

la salud, el romance y aventura de una joven 

que se arrastraba, dejando pétalos marchitos

mientras avanzaba.

Pudo haber sido galardonada,

pero recorrió el camino de manera equivocada.

T. Faerron